Sobre MIPEF

Pensaba utilizar este espacio para contar la historia de MIPEF... pero, ¿cómo contar la historia de algo que aún no acaba de nacer?. Pues por el principio, como no puede ser de otra forma.

Y como por el momento MIPEF no es más que un embrión de idea (que no es poco) os contaré cómo empezó a rondar por la imaginación de quien escribe esta iniciativa que poco a poco va tomando forma.

Después de acabar Psicología en la Universidad de Salamanca (corría el año 2006) me formé en Igualdad de Género, me hice Formadora Ocupacional y estuve trabajando de estas dos cosas hasta finales del 2011. Aquella vivencia me ofreció la oportunidad de conocer numerosos colectivos, familias, gentes, proyectos, saberes y quehaceres. Trabajé durante todo ese tiempo para erradicar la violencia, sobre todo la violencia de género. Pero poco a poco me di cuenta de que detrás de ésta estaba toda la demás. O quizá fuera antes el huevo que la gallina. No quise perderme en dimes y diretes teóricos porque por aquel entonces ya tenía yo entre manos una tarea si cabe mayor, mi obra magna: había sido madre y este hecho junto con la gestación de la idea anterior había cambiado mi mundo y mi manera de ver y sentir las cosas. Empecé entonces a preocuparme de verdad por la importancia que tiene el inicio de la vida y la relación de éste con todo lo demás. Empecé a vivir más despacio, a sentirlo todo, a crear un nido y criar una cria, sabiendo de antemano que ya no podría desligar ese sentir de mi vida profesional. Empecé así a plantearme una nueva etapa en mi curriculum, más ligada a la infancia y a la familia que estuviera en armonía con esa nueva parte de mi. Empecé a devorar libros y artículos. Ahora estoy especializándome en psicología perinatal y además estoy formándome como Educadora de Masaje Infantil por AEMI. 

Han sido muchas las idas y venidas, muchas ideas inconclusas y un trabajo terapéutico personal importante, pero es que lanzarse a la piscina no es fácil. Y menos de golpe, así que comencé mirando el agua: qué bonita, qué cristalina... este agua era la idea de ser mi propia jefa, la directora de orquesta de mis días, la ilustradora de mi presente. La idea para mi siempre fue muy atractiva, aunque los miedos también han estado ahí. Hoy por hoy con el camino que llevo andado soy capaz de distinguir entre miedos y responsabilidades. Y tengo más de lo segundo que de lo primero, pero aún quedan cosas por trabajar (y quedarán siempre, ya que es parte de la vida). Estas responsabilidades me llevan a ser coherente, aprender y centrar toda mi atención en el momento presente, para no divagar ni caer en peros ni excusas. Así que ahora veo el agua cristalina de la piscina del autoempleo, veo salvavidas alrededor y también se que el agua puede estar demasiado fría por lo que dejo las opciones abiertas en todas las direcciones. 

Durante años fui creciendo como persona, como mujer, como trabajadora... ahora también crezco como madre. Y es que precisamente la fuerza de esa experiencia es la que me ha llevado a verlo todo tan claro, a tener la plena conciencia de que tengo grandes cosas que aportar a este mundo. Veo una necesidad, y me reconozco como alguien capaz de cubrirla. De ahí que la maternidad al cien por cien que he estado viviendo desde el embarazo me haya abierto un camino nuevo e inesperado para mi, pero tan reconfortante que necesito compartirlo.

MIPEF se está gestando lentamente, poco a poco, a fuego lento, nutriéndose de mis experiencias y como todo embrión, va definiendo sin prisa pero sin pausa sus sistemas, simplemente dejándose llevar por la fuerza vital.